martes, 12 de julio de 2011

Escribiste la primer página, me dejas con ganas.

Empezaste vos. No se que te hizo querer hablarme, pero lo hiciste. Me buscaste. Quisiste seguirlo, estoy segura que se te hizo fácil.
Me confunde... me confunde pensar en que tuviste un cierto interés, al menos eso me demostraste. Cuando leí tu texto y me puse a reflexionar, a pensar y recordar, pensé que había encontrado una respuesta.
Siempre te sentiste tan solo, según vos. Puedo entender que me hayas querido hablar y seguir hablando, yo te di bola, no ibas a dejar ir una persona que te daba bola.
Por eso me hablaste al otro día apenas me viste online, eso me hizo poner contenta a pesar de que apenas te conocí. Ya el primer día supe que teniamos cosas en común y pensé (y sigo pensando, la puta madre) que sos tan lindo. Tampoco te iba a dejar ir. Eso me hizo felíz, saber que vos mismo me buscaste, sentir ese interés que me hizo sonreir. Gracias por eso, supongo.
Ahora que lo pienso yo habré quedado como una forra en su momento, porque siempre el que me hablaba todos los días eras vos, tal vez te sentiste un poco no-querido o me sentiste desinteresada, la verdad que no fue mi intención porque, honestamente, era todo lo contrario.
Después me di cuenta que no era yo la única que hablaba con vos, tal vez eso me frenaba un poco. Ya sé que soy una idiota. Pero no sabía como empezar a hablarte sin pensar en que me ibas a sentir pesada o algo. La verdad te admiro, porque me hablabas cada día como si supieras que no me cansabas, que me encantaba ver un mensaje tuyo en mi ask box.

Ese interés me encantaba, me ponía contenta. Esas ganas que tenía de llegar a casa para poder hablarte (los primeros 10 días que hablamos); salir antes de Educación Fisica diciendo "Mejor, más tiempo para hablar con Tyler". Extraño pensar de esa forma, extraño tener esas esperanzas de hablar con vos. Extraño pensar que es obvio hablar con vos todas las tardes. Extraño saber en mas o menos que horario estabas en la pc.
Pero hasta eso cambió, cambiaron hasta los horarios.
No sé ya que pensar, me confundís. Mostras un cierto interés en seguir hablandome un día... yo te devuelvo el interés y después es como si ya no te importara.
Me puse tan mal cuando leí como te sentias, en serio, ya no me importaba nada más. Estuviste en mi cabeza una semana seguida y puedo jurarte que no te moviste de ahí. Y eso me da bronca, me da bronca que no sepas nada de esto. No te culpo, a como te demuestro las cosas, debés pensar que ni me doy cuenta de tu existencia y lo triste es que.. la puta madre, es TODO lo contrario. Estoy segura que nadie te piensa tanto como yo lo hice en su momento. Pero vuelvo a repetir, no te culpo. Yo soy la que nunca dice nada, la que ve todo y se calla. Sé que asi no tiene que ser, porque si te hubiera dicho todo lo que sentia respecto a vos sería un bien para los dos, supongo. Vos te sentirias querido y yo.. yo sentiria que te lo dije, que tal vez podrías sentir por mi lo mismo.
Pero no, no hablé. Y ahora ya es tarde. Ya me sacaste, ya ni existo para vos.
Y, aunque no comprenda tus acciones, yo tengo la culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario